Todos enseñamos con el ejemplo

Esto se vuelve fundamental en el tema de valores

Para la Semana Santa del año 2015, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera, giró una directriz muy desafortunada que fue criticada por la prensa y los funcionarios públicos.

Decidió que las instituciones públicas debían trabajar lunes, martes y miércoles santos; en vez de la costumbre de cerrar toda la semana y dar vacaciones a todo el personal.  Hasta ahí me pareció muy bien, era un mensaje de productividad y servicio al cliente en su primer año.

La debacle se dio cuando él sí tomó vacaciones y se fue para Miami con su familia toda la semana aduciendo que estaba muy cansado.

Uno debe ser consecuente y vivir lo que predica, me pareció de muy mal gusto decidir que la costumbre de muchos años se iba a romper y que todos tenían que trabajar menos él.

Mucho del aprendizaje personal y organizacional se da por modelaje.  Es decir, la gente que me rodea se comporta no como yo digo, sino como yo lo hago.  Esto está claramente demostrado por muchos estudios.

Si usted es gritón y malhumorado, no se extrañe de que su equipo se comporte así con los clientes y compañeros; a pesar de que usted les haya indicado lo contrario.

Es algo que podemos verlo a diario quienes tenemos hijos, ellos van a buscar replicar lo que nosotros hacemos.

Esto se vuelve fundamental en el tema de valores, pues nuestro equipo no va a respetar los valores que están impresos y colgados en la recepción de la empresa, sino que se va a comportar como nosotros lo hacemos.

Así que la próxima vez que usted vea a alguien en su organización haciendo o diciendo algo que a usted no le gusta, pregúntese primero si usted se comporta así. Si la respuesta es afirmativa, deberá primero cambiar usted para poder tener la autoridad moral de llamar la atención.